Aunque el título es algo largo es cine en estado puro,cine del bueno,de
ese que vá más allá de la dureza,de la ación realista,de la sangre y las
balas.Su director Sidney Lumet,da una lección de cine en una pieza magistral,
es una tragedia familiar con tintes de tragicomedia griega. "El mundo es un
mal lugar "...Cita del guión y frase esencial que resume y afirma a la
perfección el retrato del comportamiento de los personajes de esta peli,
Sidney Lumet nos cuenta la historia de dos hermanos,uno fuerte y manipulador
y otro frágil y visceral,inmersos en un sencillo plan para encontrar una salida
a su situación económica (no os adelanto más,por si no la habeis visto).
Saca lo mejor de cada actor,el de Hoffman es genial,transmite dolor,
irritación,frialdad en cada aparición;el otro hermano resulta brillante y
verídico también,los dos se acuestan con la misma mujer (encarnada por
Mirasa Tomei)que está esplendorosa y perfecta en su papel.Su modo narrativo
y la información en "flashbacks" nos van dando nuevas perspectivas que
nos atrapan y los soberbios diálogos la convierten en una gran película.
Obra cumbre la de este director,no os la perdais es muy recomendable si
os gusta el buen cine,sin entrar en categorías ni estilos,solo puro cine
del bueno.
A mí me gusto muchísimo cuando la ví por primera vez,no sé si en una
visión del metraje seguirá gustándome igual,también depende bastante de
nuestro estado de ánimo cuando vemos una peli. Bueno espero vuestros
comentarios y si no os gustó pues lo decís y punto. Saludos cinemaníacos.
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